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miércoles, 29 de mayo de 2013

Gentlemen's club

Ese objeto preciado, ese vestido que nos trae suerte y nos queda tan bien, ese libro que al verlo te hace recordar esos momentos buenos al leerlo...
En mi caso es un collar de V&L (Victorio & Lucchino). Al verlo me enamoré, puesto que reflejaba con su elegancia e informalidad, mi personalidad. 6 años con él cada día puesto, y nunca dudaré en cambiarlo.


Un día descubrí Westwing "Home and Living", una plataforma de compra on-line de decoración de alta gamma. Tengo que decir que estoy enganchada, me encantan sus consejos, propuestas y mucho más. Si veo que no puedo resistirme, y no voy muy apuradilla, no dudo en comprar algún objeto decorativo de mi agrado, que por desgracia son muchos.


Una colección que me llama mucho la atención, la colección Gentlemen's club, porqué me hace recordar la sensación al comprar mi collar V&L, de ahí la melancolía y el dramatismo del principio.

Centró mi atención tanta personalidad y sobriedad a la vez, pocos adjetivos para definir la elegancia que desprende el modelo Chesterfield, uno de los grandes clásicos de la historia del mueble que Domosofa presenta en diferentes colores y medidas.


Poner en vuestra vida ese toque, esa chispa, esa guinda, o porqué no, un Chester.

martes, 14 de mayo de 2013

Incompetencia simpática

2 Casos cotidianos en que la incompetencia vuelve a ser de nuevo la protagonista:

En la cafetería:

mujer y gato tomando café
Cuando uno no tiene el doctorado en cafés y cócteles, suele pasar lo que me pasa a mí todos los días.
Pides un café con leche cortito, 3 de azúcar, sin espuma y muy caliente y la cara del camarero es como la mía, en el hipotético caso de que me regalaran unos zapatos de Alexander Mcqueen, alucinante y escalofriante a la vez.

En el supermercado:

No especificaré el sitio, porqué no quiero un boicot de comentarios insultantes, que tampoco tendré intención de leer.
Cuando una está en esos días del mes, en que te apetece chocolate, batidos y múltiples grasas que jamás te van abandonar, pasas a pagar por caja, y la simpática chica con un aroma exótico, abundante rimmel y tinte claramente casero, suelta esa frase que retumba por todo el establecimiento:

"¿Te vas a poner fina eh? Como se nota que estamos en esos días, porqué esa cara pocha solo puede ser por tu jefe, o por la regla."

Después de ventilarte 10€, añade mientras te vas:

"Venga tía que vaya de lujo y no comas mucho, no vayas a engordar más"

Son situaciones que acompañadas de lluvia, mucho trabajo, y agujetas de la última clase de pilates, la cual prometiste no volver, hacen de un simple día, un día de incompetencia simpática.