Translate

domingo, 10 de agosto de 2014

Hombres tóxicos

¿Os ha pasado alguna vez estar conversando con un hombre y pensar: "¿Qué narices hago con este tío perdiendo el tiempo?"?

Si has respondido un sí, atenta a este artículo porqué te hablaré con mi experiencia y mi punto de vista, el por qué hay hombres que se comportan de forma extraña, y no por su timidez.

- Tíos que suelen hablar para ti, no contigo: Como si de un monólogo tratase estos individuos solo hablan de si mismos, ni te piden opinión, solo necesitan oídos psicólogos pero que no traten su egocentrismo.

- Te explican numerosas aventuras épicas de sus romances de verano desde que abandonaron el biberón hasta día de hoy, que es más que evidente que deberían volver a ese gran hábito.

¿Por qué no me hacen efecto los 4 whiskys?
Pediré una hoja de reclamaciones,
esto no se va a quedar así.
- Tíos que con detalle te cuentan las series de sus rutinas en el gym como si fueran heroicidades, cuando lo que realmente piensas es que como no dejen de hacer el payaso en el gym se volverán gorilas amorfos y sin físico no irán a ningún lado, ya que de personalidad aún están como los tíos del biberón, poco maduros.

- Tíos que no resumen para nada lo que hacen en el trabajo y cuando te aburre mortalmente a que se dedican, ni las cervezas ni un buen vodka negro con hielo te salvan del soponcio.

- Dicen que son "malos", "casanovas" o "impresentables", hazles casos.... ¡Lo son! Te prueban para saber si eres el tipo de mujer que se quedaría a su lado aunque se porten como verdaderos imbéciles.

- Creen saber más que tú, menosprecian tu opinión y te ridiculizan si les llevas la contraria.

- Critican a los demás y no les importa mostrar su superioridad en público. Síntoma de inferioridad e inseguridad ya que no les gusta que les toquen los bajos, así que úsalo en caso de que te los toquen a ti para ponerles en su lugar.

Atención: Cuidado si te dan demasiada información sobre todo y más si hace poco que les conoces.
Quieren intimar deprisa para ganarse tu confianza y así manipularte bien.

Hombres tóxicos hay muchos, como mujeres, hay que saber analizar esos puntos débiles que pueden hacértelo pagar muy caro en caso de qué vayas más allá de una simple conversación.

Los ejemplos anteriores son reales, de hombres diferentes no del mismo, sino imaginad la tortura de aguantar 5 minutos con semejante energúmeno. Este tipo de hombres son dignos de estudiar no para tener relaciones con ellos, ni de amistad, ni sexual ni mucho menos una preciosa relación amorosa.

domingo, 3 de agosto de 2014

Más allá de tus sueños

No pudo ser mejor, un viaje a Milán con gastos pagados para llevar a cabo un estudio exhaustivo sobre las nuevas tendencias que nos iba a deparar este invierno tan frío.

Me iba a hospedar en un hotel precioso de el centro histórico de Milán.

Nada más llegar me sorprendió la escalinata de cuento que te llevaba a una entrada más increíble todavía.

Stilettos rojos
Al dirigirme a la entrada, no pudo ser más bochornoso el hecho de que se me rompiera el delicado tacón de uno de mis preciosos stilettos nuevos. Llevaba 2 meses ahorrando para tener mis primeros Manolo Blahnik, los cuales me cautivaron cuando se los vi puestos a Carrie en "Sexo en Nueva York".

En ese instante no pude evitar romper el otro tacón, para que estuviera nivelado con el otro, porque tenía la sensación de que medio Milán me estaba mirando.

Pero resultó que solo disfrutó del espectáculo un joven apuesto y muy atractivo, puesto que me sonrió de una manera muy dulce. Deje de soñar con su sonrisa y me dirigí a la recepción.

Me dieron la habitación 101. Superó con creces mis expectativas, por su decoración y la calidez que transmitía su acogedor ambiente.

Por la noche cuando acabé de acomodarme y demás, decidí cenar en el hotel.

Nada más sentarme me dieron la carta, y al levantar la mirada me quedé pasmada al ver de nuevo aquella dulce sonrisa que horas antes me hizo soñar. No podía creer que fuera él el que iba a servirme.

Pasaban los minutos y la tensión seguía palpante cada vez que me atendía.

Al retirarme el último plato se rozaron nuestras manos y sentí una gran complicidad, que se reforzó con su mirada penetrante.

No sabía que postre escoger e inesperadamente él me susurró:

- "Déjame sorpenderte"

Habitación 101
Cuando me trajo el postre y probé aquella delicia pensé en voz alta:

- "Es mejor que un sueño"

Él volvió a sonreír dejando mi corazón a más de 100 latidos por minuto.
No quiero ser pesada pero me derretí nuevamente.

Durante los siguientes días hubieron más juegos de miradas, sonrisas y supuestas caricias hasta finalizar mi estancia, y no menos importante, mi trabajo.

Al volver de mi último desayuno en el hotel, recogí mi equipaje apenada por tener que partir de nuevo a casa, y al salir de la habitación, justo en frente de mi puerta tropecé con una preciosa caja roja. Supe que era para mí porqué llevaba una tarjeta con mis iniciales.

Abrí la caja y no me lo pude creer. Unos stilettos iguales que los que se me rompieron el primer día al llegar al hotel.

Nerviosa y emocionada me apresuré a leer el interior de la tarjeta.

Sentí de nuevo la complicidad con cada una de esas palabras:

"Con estos zapatos podrás ver más allá de tus sueños"
  PD: Me encantó sorprenderte.

Y esta vez la que sonrió dulcemente fui yo.