Incompetencia simpática

2 Casos cotidianos en que la incompetencia vuelve a ser de nuevo la protagonista:

En la cafetería:

mujer y gato tomando café

Cuando uno no tiene el doctorado en cafés y cócteles, suele pasar lo que me pasa a mí todos los días.
Pides un café con leche cortito, 3 de azúcar, sin espuma y muy caliente y la cara del camarero es como la mía, en el hipotético caso de que me regalaran unos zapatos de Alexander Mcqueen, alucinante y escalofriante a la vez.

En el supermercado:

No especificaré el sitio, porqué no quiero un boicot de comentarios insultantes, que tampoco tendré intención de leer.
Cuando una está en esos días del mes, en que te apetece chocolate, batidos y múltiples grasas que jamás te van abandonar, pasas a pagar por caja, y la simpática chica con un aroma exótico, abundante rimmel y tinte claramente casero, suelta esa frase que retumba por todo el establecimiento:

"¿Te vas a poner fina eh? Como se nota que estamos en esos días, porqué esa cara pocha solo puede ser por tu jefe, o por la regla."

Después de ventilarte 10€, añade mientras te vas:

"Venga tía que vaya de lujo y no comas mucho, no vayas a engordar más"

Son situaciones que acompañadas de lluvia, mucho trabajo, y agujetas de la última clase de pilates, la cual prometiste no volver, hacen de un simple día, un día de incompetencia simpática.

Diseñando a Jane

La moda está de moda. Y más en la tele. El día 1 se estrenaba «Moda con firma» en el canal Decasa, una serie con los principales diseñadores españoles; «Solo Moda», con Nieves Álvarez en La 1, es una realidad próxima y este miércoles MTV estrena la ficción norteamericana «Diseñando a Jane», protagonizada por Andie MacDowell y Erica Dasher.


La serie cuenta la historia de Jane, una adolescente que se inscribe en una beca de moda para la firma Donovan Decker. Un error hace que la confundan con una persona mayor y más cualificada y acaba aceptando un puesto para el que no está preparada.

Pero eso no es todo; su jefa es la temida Murray Gray Chandler (MacDowell), personaje que inevitablemente recuerda a esas jefas-arpías del mundo fashion como Miranda Priestly («alter ego» de Anna Wintour, de «Vogue») el papel que interpretaba Meryl Streep en la comedia sátira «El diablo viste de Prada». MacDowell asegura que si su personaje fuese el de un hombre, sería juzgado de otro modo.

Y aunque opina que las mujeres sienten que tienen que luchar más por sus puestos de poder, en el caso de Murray «a veces se puede justificar y otras se pasa de la raya». La estrella se enfunda en looks de Alexander McQueen, Gucci y Vivienne Westwood para dar vida a una auténtica adicta al trabajo: «En su vida no hay nada más que trabajo y espera que el resto sea igual». Pero ha conseguido encontrar humor en esa actitud, así como en los estilismos de la otra protagonista.

La culpa es de Olivia Miles, una diseñadora que se ha ocupado de series como «Entourage» y que se ha inspirado en el streestyley en las blogueras para el vestuario de Jane, con diseños de Opening Ceremony, Tory Burch, Patricia Fields y Ralph Lauren. Con estas referencias, no solo querrán meterse en sus vidas, también en sus armarios.