Por suerte o desgracia la mayoría de hombres no son así.
Tenemos que empatizar con ellos, están cansados de trabajar y les apetece relacionarse con la televisión, el ordenador o con sus amigos alcohólicos, sin vida social, más que la de ese bar de la esquina impregnado de buen gusto.Considerarlo, el hombre debe retener ideas en la cabeza. Como le vamos a recriminar que no se ha acordado de nuestro cumpleaños, o que hace meses que no sale un "te quiero" de su boca, eso sería como si nos pidieran a nosotras montar una estantería Expedit de IKEA en una hora, o no llorar cuando te has maquillado de película, imposible.
Conformaros con lo que tenéis, podría ser peor.
PD: Yo hace años lo aprendí y sobrevivo bien.
Besos queridos lectores!!!
