Me
imagino como es el día de un cabrón, así, sin tapujos, de un cabrón. Pena me da
pensar en el estrés que tiene éste tipo de individuo, ya que su vida es más
ajetreada de lo que podemos imaginar.
Levantarse
sintiendo que tu autoestima depende de como acabe el día, a lo que se refiere la relación con los demás es muy jodido, me lo estoy imaginando:
"hoy
tengo que ir a trabajar, tenemos a Carmen, Laura y Marcos, el último lo
jodí recientemente, iré por Laura que ha ganado unos quilitos y le irá bien que
alguien se lo remarque discretamente... que coño, sin tapujos, tal como suena, ¡estás
gorda!”
Justo al
pronunciar estás palabras un subidón invade su cuerpo y un aire de superioridad rodea al cabrón. El problema es que creo que los cabrones van acumulando “puntos”,
me explico, es como una persona que cree que su sueldo es mediocre y necesita
pedir un aumento, lo mismo con el cabrón, cada día que pasa necesita ir
subiendo la autoestima hundiendo más a los demás, pensarlo bien podría ser un
trabajo de una empresa multinivel, por tantas humillaciones tantos beneficios.
Conclusión: si existiera éste tipo de trabajo habrían más cabrones, pero el
problema está en que cada día hay más sin la necesidad de cobrar por ello, ¿Cómo
se entiende?