Pensarlo bien, si sumáramos todas las horas que hemos invertido para actualizar nuestro aspecto, los gastos que esto conlleva y demás, en culturizarnos, ponernos al día en cualquier tema que no fuese uno relacionado con la tonalidad de color que resalta nuestra piel, estaría terminada una licenciatura, y éste post, por mi parte, hubiera sido más profundo, menos superficial y más educativo, pero mis horas de baño no me las quita nadie.
Con lo dicho anteriormente, no significa que no podamos gastar más horas en el físico, pero no engañemos a nuestros novios y amigos con una gran capa llamada base de maquillaje.
Dedicar más tiempo, no me refiero a 5 horas, a mimar un poquito el cerebro, y así podremos engañar a los anteriores con la poca cultura que iremos adquiriremos, aunque sea escasa, porqué pensad que estos años perdidos en el baño han deteriorado un bien muy querido, el saber.